Panadería Salazar lleva cinco generaciones elaborando pan y repostería artesanal. César Salazar, al frente del proyecto, lidera una nueva etapa con cambio de imagen de marca, nuevo interiorismo en su local de Frómista (Palencia) y el objetivo de aumentar su presencia en la hostelería, sobre todo en Palencia y Madrid.
La historia de esta saga de panaderos que comenzó en el siglo XIX en las esclusas del Canal de Castilla, en el pueblo palentino de Frómista, donde a finales del siglo XIX llegó Petronila para trabajar como primera panadera Salazar.
Hoy al frente del negocio se encuentra el representante de la quinta generación, César Salazar, químico de formación, que mantiene vivo el legado panadero familiar apostando por la tradición y la elaboración artesanal de los productos de antaño, desde sus establecimientos en Frómista y en Palencia capital (Padre Claret).
César es de hecho el impulsor de una nueva etapa del negocio, en la que ha realizado un cambio de imagen, más actual, a su local de Frómista, que es hoy una coqueta cafetería – panadería – pastelería pero sin dejar de lado los orígenes, dejando testimonio de su historia con una colección de herramientas y fotografías antiguas.
También ha realizado un cambio de imagen de marca, actualizándola, y una apuesta por acercar los sabores auténticos bajo las premisas de la calidad, la salud y un trato cercano y familiar.
Panes para hostelería
En el cerca del centenar de productos de Panadería Salazar no faltan los panes para la hostelería, un canal en auge, «Vendemos bastantes tipos de panes en función del cliente, desde pan bregado para restaurantes más tradicionales de la zona de Palencia, hasta panes más hidratados, de distintos cereales e ingredientes», explica César.
Referencias tan apetecibles como el pan de tomate, de aceitunas o de algarroba; tritordeum con semilla de amapola; de maíz con semillas de girasol; de pasas y nueces, de chocolate y naranja… o mini hogazas de aceitunas, candeales, maíz y cúrcuma o espelta, entre otros.
La empresa presta servicio a restaurantes de Palencia, Valladolid y Madrid que encargan a diario panes especiales, muchos de ellos personalizados, para completar la experiencia gastronómica. «Hay nuevos restaurantes con chefs jóvenes que prueban y demandan nuevos productos; nos gusta hablar con ellos por si tienen alguna otra necesidad o quieren algún sabor o formato especial. Elaboramos panes a la carta«, explica César Salazar.
«Los restauradores confían en nosotros porque somos capaces de adaptar el producto a sus necesidades, ya sea por ingredientes, tamaños, etc. Algunos panes que hemos elaborado en exclusividad son el pan de vino; pan negro con tinta de calamar, pan de otoño con castañas, higos y orejones; pan especial para la temporada de setas con harina de setas molidas, etc.».
El cliente hostelero habitual es el de un restaurante de perfil medio- alto, que incorpora los panes como un suplemento más a la comida, aunque Panadería Salazar da servicio a todo tipo de establecimientos. «Hay clientes que nos piden formato ración principalmente para bodas, comuniones y eventos, y formato grande, que rebanan o trocean en el mismo restaurante antes de servirlo».
Repostería tradicional
Panadería Salazar tiene también una amplia oferta de repostería tradicional con nombres que saben a antaño: orejuelas, pastas de yema, cocadas, reliquias de San Telmo (que se toman durante las fiestas en honor al patrón de Frómista), sequillos… y las rosquillas de palo, una de las favoritas de la casa; un producto refinado, para disfrutar en pequeñas dosis y que acompaña perfectamente a los espirituosos. En Navidad no faltan los polvorones y el panettone auténtico, elaborado durante tres días, como mandan los cánones, y de masa madre natural.
Específicamente para la hostelería elabora también brioches para distintas elaboraciones, bollería hojaldrada de mantequilla y «algún cliente nos pide tartas; ahora estamos elaborando una tarta de hojaldre con crema de mantequilla», señala César.
Salazar llega con sus productos a varias tiendas de la provincia, así como a Valladolid y Madrid, y realiza venta on-line a través de su página web. En Palencia y Valladolid sirve diariamente, y dos veces a la semana en Madrid.
A la hostelería ofrece pan artesanal fresco y refrigerado. «Enviamos el pan refrigerado a los restaurante, y el cliente lo congela y termina la cocción en sus instalaciones», indica César Salazar, un maestro panadero siempre está dispuesto a compartir sus conocimientos con todo el que lo solicite.
Los hosteleros interesados pueden contactar en este enlace, en el tel. +34 979 81 00 86 o en info@nullpanaderiasalazar.es