La mitad de los propietarios de negocios de hostelería afirma que el estrés impacta de forma negativa en su empresa, y uno de cada tres se plantea incluso cerrar su negocio, revela un estudio de Square sobre la salud mental en el sector.
A pesar de lo romántica que parece la idea de tener un bar u un restaurante propio, la realidad para muchos emprendedores es muy distinta. Los resultados del estudio de Square «La salud mental en el sector de la restauración en España» revelan que 1 de cada 2 propietarios de negocios hosteleros tiene altos niveles de estrés.
La mitad de los propietarios de negocios de restauración asegura que el estrés afecta negativamente a su negocio, y prácticamente dos tercios (64%) considera que también afecta de forma directa a su vida personal.

Pese a la magnitud del problema, el 81% de los propietarios considera que el estrés en el sector sigue siendo un tema subestimado y poco visibilizado. Además, 2 de cada 3 aseguran sentirse ‘poco o nada respaldados’ por las ayudas públicas, ya sean financieras, fiscales o metodológicas.
De hecho, entre los tres sectores analizados por Square (restauración, retail y belleza y cuidado personal), son los restauradores los que manifiestan sentirse menos apoyados por la Administración. En este contexto, la familia (28%) es el principal apoyo a la hora de obtener respuestas cuando aparecen dificultades.
Para reducir el estrés en el ámbito laboral, el 58% reclama ayudas (europeas, estatales y autonómicas), como subvenciones, créditos fiscales o préstamos a tipo reducido, y un 48% acceso directo a servicios públicos de ayuda, asesoramiento y formación.
En este contexto de exigencia continua, cada vez más propietarios deciden atender también su propia salud mental. El 35% de los hosteleros ha acudido a un profesional de salud mental, y el 36% ha valorado la posibilidad de cesar temporalmente su negocio.
Lo más estresante
Entre los desafíos más señalados a la hora de poner en marcha una empresa hostelera destacan la obtención de financiación (52%), la gestión administrativa, contable y legal (32%) y la incertidumbre financiera asociada a los ingresos variables (29%).
Una vez que el establecimiento ha alcanzado cierta estabilidad, los focos de mayor tensión cambian: tomar decisiones estratégicas para el crecimiento (38%); contratar, formar y gestionar el personal (33%) y gestionar las operaciones del día a día (27%) son las tareas más estresantes para los propietarios.
La tecnología, la clave para gestionar el estrés
En esta tarea de gestionar el estrés, la tecnología se ha convertido en una aliada clave para los hosteleros. Cada vez más negocios recurren a herramientas digitales para automatizar tareas, optimizar la gestión diaria y reducir la carga mental.
Entre las más utilizadas se encuentran los softwares de gestión de empleados, para registrar las horas trabajadas y las solicitudes de vacaciones, y los programas de contabilidad, que permiten gestionar ventas, recibos e historiales. De hecho, más del 40% de los negocios de restauración han adoptado estas tecnologías como una forma de aliviar la presión operativa y ganar tiempo para sí mismos.
«Muchos propietarios de restaurantes coinciden en que, si pudieran retroceder en el tiempo, habrían estudiado mejor el nicho de mercado y el sector, además de haber invertido en tecnología desde el principio, tanto en hardware como en software de gestión” señala Gonzalo Sáenz, director de Ventas de Square en España. “La tecnología no solo está ayudando a los dueños de restaurantes a gestionar sus operaciones de manera más eficiente, sino que también está desempeñando un papel clave en hacer que la experiencia de dirigir un negocio sea más manejable”, añade.