Las tapas, los pintxos o el picoteo, que forman parte de nuestro ADN gastronómico, son los «caballos ganadores» a los que se apuntan muchos nuevos establecimientos, que responden así a la demanda por parte del público de una oferta más divertida e informal, preparada para compartir, y sobre todo más asequible que la oferta tradicional de varios platos y postre sobre mantel. Las claves para el éxito son la selección del producto, un horario largo e ininterrumpido, flexibilidad para cambios y adaptaciones, y precios controlados. He aquí cuatro nuevos locales destinados a proporcionar toda una ‘experiencia de picoteo’.
1. La nueva etapa de La Cesta por Óscar Velasco

Óscar Velasco y Vicente Lorente, y el nuevo look de La Cesta
Óscar Velasco y Vicente Lorente, y el nuevo look de La Cesta

Tras pasar por chapa y pintura, La Cesta por Óscar Velasco, en la madrileña calle Recoletos, nº 10, estrena barra y filosofía, con un servicio y un ritmo más dinámicos. Todo para adaptarse a las nuevas demandas de la clientela. Lo cuenta el chef Óscar Velasco, responsable del cambio: «el público demanda un servicio más rápido, una carta imaginativa y una puesta en escena desenfadada, sin formalismos. Sin dejar, por supuesto, de comer realmente bien”. Le acompaña en la aventura (concretamente, en la gestión) Vicente Lorente, propietario del cercano restaurante MEATing.
El propio Velasco ha realizado la carta, que define como “divertida y cambiante, en función del producto”, y con sugerencias que rotan continuamente. El chef se implica y visita varias veces por semana al equipo de cocina, supervisando desde la vajilla hasta la atención en sala. Para probar su favoritos, nada como el menú (mínimo para tres personas) por 37 euros cada comensal, y que incluye aperitivo, diez platos, pan y vino de la casa.
Nuevos platos en La Cesta
Pulpo, pimientos con brandada, costillar de cerdo, butifarra de Cal Rovira, vieira con praliné de avellanas… nuevos platos en La Cesta

En la renovada carta de vinos se amplía la oferta por copas y destaca la oferta de 15 vinos de carácter moderno, de grandes y pequeñas bodegas, a tan solo 15 euros la botella. Y es que ahora, en esta casa, el ticket medio con vino no supera los 25 euros (IVA incluido). Atención también a la nueva barra, pensada para picoteo y raciones, y a su adictiva cebolla frita.

2. Un nuevo Orio en la Plaza Mayor

La barra de pintxos del Orio Plaza Mayor de Madrid
La barra de pintxos del Orio Plaza Mayor de Madrid

El Grupo Sagardi ha abierto en la capital un nuevo restaurante de su enseña Orio en un emplazamiento privilegiado: la plaza Mayor, a escasos metros del Mercado de San Miguel, que se convierte en el tercer restaurante del Grupo en Madrid y el veinticuatro en todo el mundo.
Al igual que sus establecimientos «hermanos», Orio Plaza Mayor de Madrid reinventa el concepto de taberna vasca, donde no falta una atiborrada barra de pintxos que se renueva constantemente según los productos de la temporada, junto a una carta inspirada en los productos de la tierra vasca.
El nuevo local tiene una gran terraza en la plaza Mayor, una barra-txoko en la entrada del local y una segunda planta bajo las antiguas bóvedas, donde se sitúan las salas privadas.
Este nuevo Orio Plaza Mayor de Madrid se une al resto de restaurantes de esta enseña, que ya cuenta con otro Orio en  la  calle Fuencarral de Madrid, así como los ubicados en el barrio del Born y Gótico de Barcelona y en el centro de Valencia.
El Grupo Sagardi, que se encuentra en pleno proceso de consolidación del proyecto en España y de crecimiento a nivel internacional, cuenta actualmente con 26 establecimientos (24 restaurantes y 2 hoteles singulares) y una línea de catering de gestión propia, en 6 ciudades de 4 países.

3. dNorte, la propuesta informal de Villoldo

Picoteo selecto en dNorte: mejillones picantitos, hamburguesa de ternera Morucha, huevos rotos, patatas bravas...
Picoteo selecto en dNorte: mejillones picantitos, hamburguesa de ternera Morucha, huevos rotos, patatas bravas…

Picoteo selecto y una carta divertida e informal, ideal para compartir desde mediodía hasta la noche: es lo que ofrece dNorte (Mesonero Romanos, 8), una taberna en el corazón de Madrid, en pleno Callao, que es la versión más informal del exitoso Villoldo , la sucursal del restaurante-hotel palentino Estrella del Bajo Carrión.
Al igual que en sus hermanos mayores, en dNorte se mima el producto, procedente de productores cuidadosamente seleccionados en toda la gastronomía nacional, pero sobre todo de la mitad norte de la Península, es decir, desde la vieja Castilla a los litorales del norte.
Así, dNorte cuenta con una variada selección de platos perfectos tanto para el aperitivo como para la comida, un afterwork o una cena informal. La carta está dividida en seis apartados (para compartir, huevos, ensaladas, bocadillos, platos más contundentes, postres) y los platos cambian constantemente.
Hay un menú del día «barato y de calidad» a 10,90 € que incluye 4 primeros y 4 segundos a elgir con bebida y postre. Y una «breve pero acertada» carta de vinos con 25 referencias, además de una buena selección de destilados.
Con una amplia y agradable zona de barra, dNorte abre todos los días, con cocina ininterrumpida de 12:30 a 00:00 horas.

4. El Bar Bas, la reivindicación del bar de tapas «de siempre»

La barra del barcelonés Bar Bas
La barra del barcelonés Bar Bas, local que ha sido diseñado por Lázaro Rosa Violán

Enrique Valentí (Casa Paloma, Chez Cocó) ha llevado a Barcelona, en plena Rambla Cataluña, el castizo concepto de «bar de tapas de toda la vida, pero bien ejecutado». Se trata del nuevo Bar Bas, con el que el cocinero madrileño trata «de romper el tópico del establecimiento situado en las zonas turísticas de las ciudades».
Nada más entrar en el local sorprende la espectacular barra, de 17 metros de largo, con una ingente cantidad de tapas y delicatessen. Producto excelso y propuestas clásicas, de siempre, forman el tándem imbatible y ganador.
El cuidado interiorismo, obra de Lázaro Rosa Violán, está inspirado en la clásica bodega Cova Fumada de La Barceloneta y quiere reproducir la taberna tradicional con los barriles de cerveza en la entrada y la larga barra de mármol, con sartenes de cobre y botellas de vino a la vista.
Las tapas y raciones son 100% caseros y elaborados en el bar, desde los boquerones en vinagre o los mejillones en escabeche, hasta  clásicos como las croquetas la ensaladilla rusa, las  albóndigas con sepia, o el pollo al ajillo. No faltan mariscos selectos de la lonja, chacinas de Joselito y quesos de Eva Vila.
El Bar Bas, llamado a convertirse en un clásico en la Ciudad Condal, es propiedad de la cadena hotelera H10 Hotels, que ha abierto el H10 Metropolitan anexo al bar.