Recorrer alguna de las rutas que forman parte del Camino de Santiago es, cada vez más una de esas promesas que las personas se hacen a sí mismas o en común, con familiares y amigos. Un viaje único que cada vez atrae a más caminantes, de dentro y fuera de nuestras fronteras…

Profesionalhoreca, concha del Camino de Santiago

La fama del Camino de Santiago es global: no en vano vienen peregrinos de todas las partes del mundo a disfrutar de entornos de gran belleza, del contacto y la relación con otros peregrinos y con los pobladores de los distintos pueblos, aldeas y villas del camino.

La naturaleza y las relaciones humanas acompañan durante todo el trayecto al caminante que, sorprendentemente, también lleva a cabo un viaje interior. La inmensa mayoría de los peregrinos coinciden en que durante este camino algo les cambió por dentro. Ya sea por la continuada conversación que se tiene uno mismo, ya sea por la magia del camino, la persona que lleva a cabo esta experiencia no vuelve a ser a ser la misma.

Las muchas rutas existentes son la primera gran duda antes de ponerse en marcha. Para ayudar en esta decisión, he aquí un repaso por las más populares:

El camino de la Vía de la Plata

El más largo y menos transitado, que permite la llegada al Obradoiro, la plaza donde se ubica la catedral de Santiago de Compostela. La ruta de la Vía de la Plata recorre una antigua vía romana que unía Mérida con Astorga, aunque en estos momentos permite iniciar este recorrido desde la misma Sevilla. Este camino se caracteriza por las numerosas poblaciones con encanto que se han de cruzar, como, por ejemplo, Monesterio, Torremejía, Cáceres ,Sanabria….

El camino francés

Es el trayecto más popular y el más transitado, el que cada año recorre aproximadamente el 55 % de todos los peregrinos. Es el de mayor tradición, ya que aparece por primera vez en 1.135, citado por el monje benedictino y peregrino francés Aymeric Picaud.

El camino del norte

Un hermoso recorrido que pasa por toda la costa cantábrica visitando ciudades tan emblemáticas como Bilbao, Gijón y Santander, y hermosas localidades como Ribadeo. El camino del norte ofrece diferentes etapas, entre 33 y 36 si se va a pie o entre 12 y 15 si se va en bicicleta: esta es una de sus principales características.

El camino portugués

El camino a Santiago desde Portugal sigue en importancia al camino francés, ya que es la segunda ruta en mayor cantidad de peregrinos anuales. Recorre hermosas localidades del país vecino, como Oporto, Lisboa, Braga o Coimbra, con la posibilidad de elegir entre un camino costero y otro de interior hasta entrar en Galicia por Tui. Existe la oportunidad de disfrutar de un ramal costero que sigue al río Miño hasta que este desemboca.

El camino primitivo

Si el camino francés era el de mayor tradición, el primitivo es el más antiguo de todos. Se trata de ruta muy rápida de recorrer por ser muy corta, pero que, sin embargo, es una de las que exige más esfuerzo físico. Esta ruta la trazó el rey astur Alfonso II el Casto, y comienza en Oviedo.

Otros recorridos menos conocidos son el camino inglés, el camino de invierno, el camino sanabrés, el camino aragonés, el camino vasco del interior