Helados elaborados con ingredientes mínimamente procesados de origen vegetal: esta es la oferta de la startup española Pink Albatross, pensada para todos, incluidos los intolerantes al gluten, los veganos y quienes quieran reducir el consumo de ingredientes artificiales.

Naturales, sabrosos, de origen vegetal y sin conservantes, colorantes ni aditivos: así son los helados de Pink Albatross, firma que irrumpe en el mercado con una propuesta basada en ingredientes no artificiales. 

Cremosos y llenos de sabor, los helados se fabrican en Ávila, y cada referencia está compuesta por entre 7 y 9 ingredientes: frutas como el mango o el coco; cítricos como la lima, y leches vegetales como la leche de coco o anacardos.

La gama Pink Albatros se compone de cinco primeros sabores: chocolate negro, avellana, caramelo, straccia-coco y mango tropical. Todos ellos con la garantía vegetal o plant-based y con una elaboración artesanal que comienza con la producción de la leche de anacardos. Una vez conseguida, se combina con ingredientes como leche de coco, grasas vegetales de cultivo ecológico y otros ingredientes secos (azúcar). Se pasteuriza todo para luego transformarlo en helado.

El resultado es un producto vegetal que pretende llegar a todos los públicos, un helado inclusivo pensado para los amantes de los helados, pero también para los intolerantes al gluten, para veganos y para quienes quieran reducir el consumo de ingredientes artificiales.

Pink Albatross ofrece sus helados plant based en restaurantes y tiendas especializadas de Madrid, con el objetivo a corto plazo de estar presente en todas las ciudades españolas.

Un nicho de mercado

Detrás de la idea están los emprendedores Luke Saldanha y Pepe Biaggio. Luke, especialista en marketing y vegano desde hace más de cinco años, veía la falta de oferta de helados veganos y cómo los que había eran muy industriales. Por su parte Pepe, consultor de transformación digital, se formaba e informaba sobre productos saludables libres de alérgenos, ya que su hija sufre diversas alergias alimentarias. Apasionados de los helados, decidieron unir sus caminos para crear un helado que respetase la pureza de los ingredientes, mínimamente procesado y de origen vegetal. 

“Tras varios meses de trabajo hemos conseguido hacer tangible el producto que se identifica con nuestra filosofía. Si un ingrediente o el origen de este no se puede dibujar o tiene un nombre impronunciable, nunca estará en nuestros helados”, explica Saldanha.

Actualmente, Pink Albatross está disponible en tiendas especializadas en Madrid en formato de tarrina de 500 ml. También comercializa helados a granel en formato de 2,5 l y 5 l y tiene contratos con catorce restaurantes madrileños, aunque ya trabaja en su expansión a corto plazo en todas las ciudades españolas. Además, trabaja en la creación de nuevos sabores que amplíen su oferta.