El afamado restaurante Gresca de Barcelona ya tiene sucursal en Madrid, en un entorno privilegiado: el renovado hotel Santo Mauro, al que Rafa Peña quiere «despeinar» con su cocina «desenfadada dentro de la formalidad».

El chef y propietario del restaurante Gresca en Barcelona, Rafa Peña, desembarca en la capital madrileña y lo hace en el hotel Santo Mauro, primer Luxury Collection de Marriott en Madrid, que reabría sus puertas el pasado diciembre tras su reforma integral.

En Gresca Madrid Rafa Peña se estrena con una propuesta «diferente y rompedora» tras su éxito en Barcelona.

El chef quieren que la gente de Madrid «no tenga miedo de entrar al Santo Mauro. Nuestro reto es jugar con un ambiente formal y que nuestra cocina, más desenfadada, se adapte al estilo Santo Mauro y al palacete».

Peña, dispuesto a «despeinar al Santo Mauro», juega con el espléndido marco que ofrece el edificio y el jardín del hotel y se lo lleva al terreno de Gresca. Su local de Barcelona, con bullicio, cocinas abiertas y estética informal, se adapta en Madrid al ambiente palaciego del hotel, pero sin perder la personalidad que les ha convertido en uno de los restaurantes más apreciados en Barcelona.

De este modo, en el Gresca madrileño conviven la cubertería de plata con el famoso bikini Gresca, y los manteles de hilo con la nueva bodega que Peña y su equipo han incorporado al Santo Mauro, con una selección diferente de vinos naturales y orgánicos.

Propuestas para dos ambientes diferenciados

La oferta gastronómica del Gresca madrileño ofrece dos opciones: el Gresca Wine Bar, con una carta más informal y con horario ininterrumpido en los salones y en el jardín exterior; y la Biblioteca Gresca, la apuesta más clásica y formal dentro de palacio.

En la antigua biblioteca del palacio es donde se ubica la oferta y el ambiente más formal, con una carta a la que diariamente se le añaden sugerencias y modificaciones marcadas por los productos de temporada, con platos como la liebre a la royal, suquet de pescado, lubina en salsa verde de almejas.

Por su parte, en Gresca Wine Bar se podrá degustar los platos más conocidos y aclamados de su restaurante de Barcelona, como su gamoso sándwich de trompetas de la muerte con yema de huevo.

Esta versión más desenfadada de Gresca se puede degustar en los salones del Santo Mauro y en el jardín, en un ambiente distendido y con un vibrante acompañamiento musical. Una propuesta informal ideal para aperitivo, afterwork o salidas nocturnas gracias a su cocina non stop, con horario ininterrumpido de 13:00 a 23:00 horas.

Un ambiente ideal para disfrutar de la amplia bodega de vinos orgánicos y naturales de la casa, acompañado del famoso bikini de Gresca, que se elabora «con pan de miga de masa madre, cortado muy fino. Lleva panceta curada, queso comté y finas lonchas de lomo y se marca en la plancha con peso. Su sabor es sorprendente, a mí me recuerda a la sobrasada», señala Rafa Peña

El ticket medio en la Biblioteca Gresca es de 70€ por persona, mientras que el Gresca Wine Bar tiene un ticket medio de 40€ por comensal. Las reservas pueden realizarse a través del teléfono +34 91 702 165 o en Santomauro.restaurant@nullluxurycollection.com.