Sighore-ICS, firma especializada en soluciones informáticas para la hostelería, celebraba el pasado 3 de abril su 30 aniversario en una gala en Barcelona. Charlamos con su fundador y CEO, Jorge C. Juárez Ayuso, sobre el balance que hace de estos años y cómo ve la evolución del sector, marcada por los imparables avances tecnológicos.
Tres décadas historia de Sighore ya… ¿cuál es su balance de esta trayectoria?
El balance es muy positivo y, sobre todo, humano. Empezamos en 1995 con mucha ilusión, un catálogo bajo el brazo y la convicción de que la tecnología podía mejorar el día a día de la hostelería. Hoy, 30 años después, somos una empresa consolidada, con software propio, un equipo excelente y clientes que siguen confiando en nosotros desde nuestros inicios. Hemos crecido con el sector, y eso es lo que más nos enorgullece.

Usted es testigo de la transformación de la hostelería en estos años. ¿Esperaba, cuando comenzó con este proyecto, ver los avances actuales?
Cuando empezamos, digitalizar un restaurante era casi una rareza. Hoy, la tecnología es una necesidad básica. Hemos pasado de las cajas registradoras a TPVs inteligentes, analítica de datos en tiempo real, ERP verticales, inteligencia artificial… La evolución ha sido enorme. ¿Esperaba llegar hasta aquí? Soñaba con ello, sí, pero reconozco que la velocidad del cambio nos ha sorprendido incluso a los que llevamos décadas en esto.
Si tuviera que elegir una innovación tecnológica para la hostelería en estos años, ¿con cuál se quedaría?
Me quedo con dos. Primero, con la pantalla táctil. En su momento fue una revolución, porque convirtió lo complejo en algo intuitivo. Supuso un salto en usabilidad, redujo errores y mejoró el ritmo de trabajo de los equipos. Fue la puerta de entrada real a la digitalización de muchos establecimientos. Y en segundo lugar, con los monitores de cocina (KDS), que aporta a las cocinas sostenibilidad, control y eficiencia es su operativa.
¿Destacaría algún proyecto realizado por Sighore especialmente complejo o del que se sienta muy satisfecho?
Han sido muchos, pero destacaría el proyecto con el Grupo Quirón Salud, por su escala y por el reto de integrar hostelería en entornos hospitalarios. También la digitalización total del Grupo Enrique Tomás, que abarcó puntos de venta, almacenes, logística y central. Son proyectos que demuestran la capacidad de Sighore-ICS para dar soluciones integrales.
Y llegaron la IA, la automatización, la robótica… ¿Qué están suponiendo para el sector hostelero?
Suponen eficiencia, reducción de costes y mayor capacidad de análisis. La IA, por ejemplo, ya permite prever demanda, optimizar compras o personalizar la experiencia del cliente. Pero también nos obliga a un uso responsable: la tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés. Ese es el gran reto.
¿Puede el pequeño hostelero afrontar la avalancha tecnológica que vive el sector? ¿La implementación tecnológica está aumentando la brecha entre la restauración independiente y la organizada?
Puede y debe. La clave está en que las soluciones sean accesibles y escalables. Desde Sighore-ICS trabajamos para que cualquier negocio, independientemente de su tamaño, pueda beneficiarse de la digitalización. Y sí, hay riesgo de brecha, pero también una gran oportunidad para que el hostelero independiente gane en competitividad.
La hostelería se enfrenta hoy a grandes retos: aumento de costes, falta de personal, avances tecnológicos, cambio de hábitos… ¿Cómo ve el futuro del sector?
Lo veo con optimismo realista. Es un sector que siempre ha sabido reinventarse. La tecnología puede ayudar a abordar todos esos retos: automatizar tareas, mejorar la gestión, reducir desperdicios, fidelizar mejor… Pero hay que acompañar a los profesionales, formarlos y escucharles. El futuro es de quien se adapta.
