Meliá ha anunciado en la Cumbre del Clima que va aplicar blockchain para compensar la huella de carbono, y otras cadenas como Iberostar o Paradores han explicado su compromiso con el medio ambiente. Desde la Mesa del Turismo piden, por su parte, que no se demonice al sector.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se celebra en Ifema, la Feria de Madrid, del 2 al 13 de diciembre, más de 25.000 representante de 200 países se reúnen para alcanzar acuerdos y compromisos entre naciones para combatir los efectos del cambio climático. Una lucha que es también una prioridad para la industria turística y hotelera.

Profesionalhoreca, logo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25)

Meliá: puntos por créditos de carbono

Así, el Plan Director de Sostenibilidad de Meliá Hotels International prevé que la hotelera reduzca el 50% de sus emisiones en 2035. Ahora la compañía, que ha sido reconocida este año como la Hotelera más Sostenible del Mundo en el último Corporate Sustainability Assessment (CSA) de SAM, ofrece a sus clientes la posibilidad de implicarse de forma directa en este compromiso, y para ello cuenta con el apoyo de la plataforma Climatetrade, startup española de blockchain medioambiental, que permite la compensación de emisiones on-line de una manera sencilla y directa.

Así, a partir de primer trimestre de 2020, los miembros del programa de fidelidad de Meliá podrán canjear puntos por créditos de carbono certificados bajo estándares internacionales y destinarlos al apoyo de proyectos sostenibles de su elección. Estos créditos de carbono y su destino cuentan con certificados por los más altos estándares del UN CDM Registry y Verified Carbon Standard (VCS). Con este proyecto, Meliá Hotels International se convierte en la primera hotelera del mundo que ofrece a sus clientes fidelizados la posibilidad de implicarse de forma directa en la compra de créditos de carbono.

Iberostar: apuesta por un turismo cada vez más responsable

Por su parte Grupo Iberostar, en su camino hacia convertirse en un referente en turismo responsable, ha participado en la COP25 con una conferencia reforzando su compromiso real y cuantificable con el medio ambiente a través de Wave of Change, el movimiento pionero en favor de los océanos que la hotelera impulsa desde 2017.

En 2019, Iberostar ha eliminado todos los plásticos de un solo uso de las habitaciones de sus más de 120 hoteles en todo el mundo

“Estamos muy contentos de evolucionar nuestro compromiso con el medio ambiente hacia la economía circular. Desde que iniciamos este camino con nuestro movimiento Wave of Change en 2017, eliminando las pajitas de plástico de los más de 120 hoteles de Iberostar, hemos evolucionado enormemente”, explica Gloria Fluxà, vicepresidenta y Chief Sustainability Officer del grupo. “Formar parte de la COP25 está totalmente alineado con nuestro compromiso de eliminar todos los plásticos de un solo uso, hasta donde la ley nos permita, de todas nuestras operaciones a nivel mundial para finales de 2020, así como liderar con el ejemplo en una industria que está en constante crecimiento y contribuye a aumentar la huella de carbono a nivel mundial”.

Iberostar ha sellado alianzas en materia de plásticos y economía circular con organizaciones acreditadas en todo el mundo, como la European Strategy of Plastics o la empresa de gestión sostenible de residuos Tirme en Mallorca. Estas alianzas, además de las acciones que la hotelera ha desarrollado en todo el mundo, le han permitido ser reconocida por Impulsa Balearsócomo un modelo a seguir en las Islas Baleares.

Solo en 2019, Iberostar ha eliminado todos los plásticos de un solo uso de las habitaciones de sus más de 120 hoteles en todo el mundo; ha dejado de generar más de 500 toneladas de residuos plásticos; ha instalado plantas de compostaje en tres de sus hoteles en MéxicoRepública Dominicana y España; ha inaugurado su primer vivero de corales en República Dominicana y ha logrado que el 15% de su cesta de la compra en pescados y mariscos se realice a través de proveedores certificados por MSC ASC; iniciativas altamente valoradas por sus clientes y que le han valido dos prestigiosos premios en el marco de la feria World Travel Market: el máximo premio concedido en los International Travel & Tourism Awards, en la categoría de “Outstanding Contribution To The Travel & Tourism Industry”, y el World Responsible Tourism Award 2019 en la categoría Best for Reducing Plastic Waste.

El modelo de turismo sostenible de Paradores

El presidente y consejero delegado de Paradores, Óscar López, ha presentado en la Cumbre del Clima de Madrid el modelo de turismo sostenible que desarrolla la cadena pública para estar a la vanguardia hotelera en materia de sostenibilidad. “Es imprescindible tejer alianzas con instituciones, ONGs y comunidades. Uniendo fuerzas se logra un mejor y más eficiente cuidado del entorno”, afirma.

Paradores está fuertemente comprometida con la sostenibilidad, tal y como asegura su presidente: “La filosofía de esta empresa es reutilizar, conservar, cuidar del patrimonio histórico y el capital natural. Paradores es una cadena hotelera pionera del turismo sostenible ya que lo lleva practicando desde la inauguración de su primer establecimiento en 1928”.

“La filosofía de Paradores es reutilizar, conservar, cuidar del patrimonio histórico y el capital natural. Es una cadena hotelera pionera del turismo sostenible ya que lo lleva practicando desde la inauguración de su primer establecimiento en 1928”.

Paradores ha plantado cara a los retos clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU y ha intensificado las acciones concretas que demuestran este compromiso. Para conseguirlo ha desarrollado iniciativas para reducir los plásticos de un solo uso, uno de los ejes de su política de sostenibilidad. Ya ha eliminado de todos sus establecimientos las botellas de plástico de un solo uso, así como las pajitas y los vasos de plástico, que han sido sustituidos por otros de material biodegradable; también se encuentra en pleno proceso de cambio de sus amenities con el compromiso de que todas sus habitaciones estarán 100% libres de plástico de un solo uso antes de que acabe este año. Y el 100% de la energía eléctrica que consumen sus establecimientos proviene de fuentes 100% renovables.

Además, para avanzar hacia un modelo de economía circular, trabaja para reducir al máximo el desperdicio alimentario ajustando la compra de materias primas y animando a sus clientes para que se lleven a casa las sobras en envases biodegradables y compostables. También se abastece de materias primas de kilómetro cero, que ayudan a mantener la agricultura y la ganadería en núcleos rurales.

«Demonizar al turismo no es la solución»

Y en la semana en la que Madrid acoge la Cumbre del Clima, la Mesa del Turismo reflexiona sobre el impacto del cambio climático en la actividad turística y sobre lo que el sector está haciendo para atajarlo. Se secretario general, Germán Porras, crítica que se atribuya al turismo una cuota de responsabilidad desproporcionada en el impacto sobre el cambio climático. “Se está demonizando al viaje, cuando el avión apenas supone entre un 2% y un 5% de la emisión de CO2, mientras que otros sectores como el ganado vacuno, subsidiado por la UE, o la entrega de las compras por las redes sociales suponen una aportación muy superior a la emisión de gases de efecto invernadero”, afirma.

“Se está demonizando al viaje, cuando el avión apenas supone entre un 2% y un 5% de la emisión de CO2, mientras que otros sectores como el ganado vacuno, subsidiado por la UE, o la entrega de las compras por las redes sociales suponen una aportación muy superior a la emisión de gases de efecto invernadero”

El sector turístico, como una de las actividades más directamente afectadas por el cambio climático, está reaccionando. La industria aeronáutica está produciendo aviones con materiales más ligeros, con diseños más aerodinámicos, y con motores más eficientes que consumen menos. Los cruceros y los ferries están sustituyendo los combustibles más contaminantes por el gas licuado, y cuando están atracados, utilizan la energía eléctrica.

El sector hotelero, por su parte, no se queda atrás. Ha avanzado considerablemente en el ahorro energético y en el uso del agua mediante el control de iluminación y climatización, así como en la lucha por eliminar el plástico de un solo uso. La economía circular sería la base del llamado “turismo regenerativo”, que abarcaría la producción local de energías renovables; el cambio hacia un transporte eléctrico público más accesible y menos dañino al medio ambiente; la asociación de los hoteleros con sus proveedores, ayudando a formar cooperativas de agricultura regenerativa y orgánica.

“En contraste con estas iniciativas, el movimiento social cristalizado en la denominada “vergüenza a volar” se caracteriza por la emotividad, no por la racionalidad. Alentado por motivaciones ideológicas, ha demonizado a los viajes y al turismo”, afirma el secretario general de la Mesa del Turismo. Para esta institución la solución no está en gravar los vuelos: «se conseguiría resultados más positivos aplicando el Cielo Único Europeo, que lleva 18 años de retraso», señalan. «La lucha contra el cambio climático va a suponer la inversión de gigantescos recursos económicos. Es exigible que este esfuerzo, al que todos vamos a contribuir, esté regido por los principios de eficacia y eficiencia, aplicándose a aquellas actividades en las que el efecto sea el más grande y medible, para que la inversión sea justificable». Desde la Mesa del Turismo recuerdan, además, que la movilidad es un derecho humano «que ha costado mucho conseguir, y todavía encuentra grandes obstáculos. Las limitaciones al mismo supondrían un grave retroceso en el nivel del bienestar social».