Ante el cese casi total de actividad por la pandemia, el sector hotelero pide que se apliquen medidas fiscales urgentes como la suspensión y exoneración de tasas e impuestos municipales, y que se permita a los hoteles la bajada de potencia eléctrica y de caudal de gas sin penalización, en función de la actividad de cada establecimiento.

Profesionalhoreca, cama de hotel

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) urge al Gobierno a la exoneración de impuestos y tasas municipales al sector, que se ha visto obligado al cese casi total de su actividad por falta de demanda.

Actualmente sólo se encuentra abierta un 15% de la planta alojativa en toda España y que su ocupación ronda un 10%. Sin embargo, a pesar de la forzosa inactividad del sector impuesta por la pandemia y la consiguiente falta de ingresos, los hoteleros denuncian que tienen que seguir haciendo frente a “gastos inadmisibles y carentes de sentido en un contexto como el actual”.

Entre estas cargas se encuentran, por ejemplo, la Tasa Residuos Urbanos de Actividades, la Tasa de Paso de Vehículos, la Tasa de Ocupación de Vía Pública, el IAE o el IBI. La patronal hotelera exige al Ejecutivo que se apliquen medidas fiscales, que vienen siendo solicitadas desde hace tiempo por el sector, para evitar hacer frente a cargos de tasas municipales, autonómicas y nacionales cuando no haya actividad. El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ya aprobó algunas de estas peticiones el pasado diciembre.

En línea con ello, los hoteleros denuncian que tampoco ha sido escuchada su petición de poder bajar la potencia eléctrica y caudal de gas en sus establecimientos, sin penalización, en función de su actividad. Una medida que supondría, como ya anunció el sector, un ahorro de sobrecoste energético de entre 2.000 y 3.000 euros mensuales a cada establecimiento.

“Necesitamos un respiro ante un panorama en el que nos encontramos ya casi sin aliento”, afirma Jorge Marichal, presidente de Cehat. “Demandamos medidas de supervivencia a corto plazo para los hoteles que están cerrados o con una operativa muy baja, que impidan la destrucción de empresas y empleo en el sector hotelero español. Necesitamos no gastar y drenar de más liquidez a las empresas”.